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Anunnakis

Sargón of Akkad y Moisés: el gran paralelismo

Tiempo estimado de lectura: 8 minutos

Sargón of Akkad fue el primer emperador en la historia de la humanidad. Muchos son los títulos en que se conoce a este personaje, Sargón de Acadia, Sargón de Acad o Sargón el Grande. El nombre en acadio sería Sharrum-kin, que significa “rey verdadero” o “rey legítimo”.

Hay que mencionar que la historia de Sargón of Akkad está situada en los años 2270 a.C. – 2215 a.C. El imperio acadio de alguna manera absorbió a la civilización Sumeria, incluido sus «dioses sumerios» (aunque ellos cambiaron muchos nombres). Su nombre sale en la Lista Real Sumeria.

Fundó la ciudad de Agadé (Akkadé), muy cerca del norte de Kish. La historia de Sargón influyó mucho en los escribas de las tradiciones judías y hoy, te voy a contar el gran paralelismo que hay entre Sargón de Acadia y Moisés de la biblia.

Mitología Sumeria

La historia de Sargón of Akkad

No conoció a su padre, hijo de una sacerdotisa del templo de Ishtar. Cuando nació Sargón fue depositado en un cesto, para que los dioses eligieran su destino, así que su madre lo echó al río. Su nombre real se desconoce, pues el mismo se denominó Sargón. En una de las tablillas sumerias dice lo siguiente.

«Sargón, rey poderoso, rey de Agadé, soy yo;
mi madre fue una entum (ministra de culto de rango elevado)
a mi padre no le conocí;
el hermano de mi padre habita en las montañas;
mi ciudad es Azupiranu («Ciudad del Azafrán»), situada a orillas del río Éufrates
mi madre me concibió y en secreto me parió;
me colocó en una canastilla de juncos, selló mi puerta (tapa) con betún
me arrojó al río, que no se levantó contra mí;
el río me mantuvo a flote y me llevó hasta Aqqi, el aguador.
Aqqi el aguador me sacó cuando metió su jarra
Aqqi el aguador me adoptó, me crió;
Aqqi el aguador me hizo su hortelano.
Como hortelano Ishtar me amó.
Durante 55 años ejercí el poder real.»

Tabla Acadia de Sargón of Akkad

Era todo un conquistador, Sargón of Akkad se lanzó a la conquista de las ciudades sumerias del sur. Su primera conquista fue contra Lugalzagesi de Uruk, un rey que unificó a todo Sumer (región situada al sur de la Antigua Mesopotamia). Sus conquistas llegaron a extenderse por los territorios de las actuales Siria, Irán e Irak.

Las conquistas de Sargón el Grande

El primer objetivo de Sargón fue Uruk, una ciudad conocida por sus grandes murallas. En aquel momento se encontraba Lugalzagesi y al conquistar Sargón Uruk, hizo que su rey caminara hasta el templo de Enlil en Nippur con una argolla al cuello.

Conquistó seguidamente Ur, Lagash y Umma. Atacó a los elamitas de los montes Zagros (actual Irán). Se llevó por delante a la ciudad de Mari (en la actual Siria) y Ebla, a pocos kilómetros del Mediterráneo, llegando por último a las montañas de los cedros (actual Líbano) y tal vez hasta Anatolia.

La muerte de Sargón

Mientras Sargón gobernó Mesopotamia, fue sin duda una época dorada para los Acadios. Hay varios poemas sumerios donde cuentan que llenaba sus graneros de oro y en sus dominios abundaban el cobre y el estaño.

Hay una crónica Babilónica donde comenta que cuando Sargón llegó a su vejez, los territorios que conquistó se rebelaron contra él. Pero el viejo y poderoso rey consiguió vencerlos de nuevo.

En el año 2279 a.C. muere Sargón of Akkad, el primer emperador de la antigüedad. Rimush, su hijo, quien traería de nuevo la paz al territorio Acadio, restableció la paz en el Imperio y prolongó la dinastía de Sargón el Grande.

El nacimiento de Moisés

El nacimiento de Moisés con su madre y hermana

Un hombre de la familia de Leví se casó con la hija de un levita. La mujer dio a luz a un hijo, su madre vio que era muy hermoso, así que lo mantuvo escondido durante tres meses. Cuando ya no podía ocultarlo durante más tiempo, tomó una cesta de papiro y la impermeabiliza con betún y pez. Su madre cogió y en las orillas del río Nilo, entre los juncos, dejó a su bebé a la deriva.

La hermana del niño se quedó a una cierta distancia, para ver qué le sucedería. La hija del faraón (no se sabe quien és) bajó al Nilo para bañarse. Al ver la cesta en medio de los juncos, mandó a su esclava que fuera a recogerla. Al abrir la cesta vio a un niño que estaba llorando, no podía creer lo que veían sus ojos.

Llena de compasión comento lo siguiente «Seguramente es un niño de los hebreos». Pero la hermana del niño que lo estaba viendo todo, le dijo a la hija del faraón «¿Quieres que vaya a buscarte entre las hebreas una nodriza para que te lo críe?».

«Sí», le respondió la hija del faraón. La jovencita fue a llamar a la madre del niño, y la hija del faraón le dijo: «Llévate a este niño y críamelo, yo te lo voy a recompensar». La mujer lo tomó consigo y lo crió, y cuando el niño creció, lo entregó a la hija del faraón, que lo trató como a un hijo y le puso el nombre de Moisés, diciendo: «Sí, yo lo saqué de las aguas».

¿Existió Moisés realmente?

Moises hablando con un faraón egipcio

Es muy probable que los escritos de la biblia de Moisés bebieran de la fuente de Sargón of Akkad, pues el nacimiento de Moisés es una copia exacta del nacimiento de Sargón. Este fragmento de Moisés lo puedes encontrar en la biblia (Éxodo 2, 1-10). Pero la gran pregunta es ¿Existió Moisés históricamente?

Hay un gran debate con este personaje, pues en la biblia no se menciona en ningún momento el nombre de la hija del faraón, ni tan siquiera el del propio faraón ¿Por qué? Aunque hay una parte que menciona que en Egipto se presentaron sucesivamente diez plagas.

El tema es que las diez plagas de Moisés no son hechos históricos, solo se mencionan en la biblia, y ya sabemos cómo se las gasta los hebreos copiando historias de otras civilizaciones. El faraón que tenía más papeletas parecía ser Amosis I, pero se basaron en puras teorías que no podían demostrarse.

Una vez más las historias de la biblia carecen de sentido, cuando más estudiamos la historia sumeria, más nos damos cuenta de que el catolicismo nunca vivió las historias que cuentan.

Mitos y leyendas

Referencias

  • Margueron, Jean-Claude (2002). «El Imperio de Agadé». Los mesopotámicos. Fuenlabrada: Cátedra. ISBN: 84-376-1477-5.
  • Bramanti, Armando (2020). «El imperio acadio». Mesopotamia. La cuna de la civilización (Muy Historia Golden. Edición Coleccionista).
  • Elena Cassin, Jean Bottéro y Jean Vercoutter. Los imperios del Antiguo Oriente. Del Paleolítico a la mitad del segundo milenio, ISBN: 843230039X
  • Samuel Noah Kramer, La historia empieza en Súmer, ISBN: 8420679690.