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Anunnakis

El nacimiento de los Anunnaki

Tiempo estimado de lectura: 7 minutos

En este mito podemos presenciar el nacimiento de los Anunnaki por el dios An. El relato está protagonizado por Ashnan y Lahar, personificaciones divinas del ganado y el cereal. Aquí se revela la esencial dependencia que los Anunnaki tenían en sus primeros momentos de existencia sobre la creación. La historia nos sumerge en una época donde los dioses eran los artífices de la vida y la prosperidad en la Tierra.

En ese escenario ancestral, ovejas y cabras no habían todavía engendrado crías, y los granos que alimentarían a la humanidad no habían germinado. Los seres humanos eran criaturas rudimentarias que no conocían el pan ni los vestidos, y su supervivencia dependía directamente de las benevolentes deidades. Vamos a ver en esta historia como la humanidad, junto con los Anunnaki, dependían de Lahar y Ashnan.

Mitos Sumerios

Ninisina

Ninisina y los Dioses

Mito de Lahar y Ashnan

Cuando en la Montaña del Cielo y de la Tierra
An hubo generado a los Anunnaki,
como el nombre de Ashnan no había nacido aún,
no había [sido formado],
como Uttu no había sido formada,
(y) porque para Uttu no había sido levantado
ningún lugar [sagrado],
todavía no existían las ovejas,
no había nacido aún ningún [cordero];
todavía no existían las cabras,
no había nacido aún ningún [cabrito];
la oveja no daba a luz a sus dos corderos,
la cabra no daba a luz aún a sus tres cabritos.

Porque el nombre de la sabia Ashnan y de Lahar
los Anunnaki, los grandes dioses, no lo conocían,
el grano shegushu de treinta días no existía aún,
el grano shegushu de cuarenta días no existía aún,
el grano shegushu de cincuenta días no existía aún,
los pequeños granos, el grano de la montaña,
el grano de las [puras criaturas vivientes] no existía aún.

No había vestidos con los que vestirse,
porque Uttu no había nacido aún,
porque la corona no se [había erguido aún].

Como En-Nimgirsi y En-Kalkal no habían nacido aún,
como Sumugan, el dios de la llanura, no había llegado aún,
como la Humanidad, en el momento de su creación,
ellos no sabían comer pan,
no sabían vestirse con vestidos,
las personas andaban sobre manos y pies,
(y) comían hierba con su boca, lo mismo que las ovejas
y bebían agua de las fosas.

Entonces, en la «Sala de creación» de los dioses,
en su mansión Duku, fueron formados Lahar y Ashnan.

Los productos de Lahar y de Ashnan
los Anunnaki del Duku los comían, pero quedaban [insatisfechos].
La buena bebida de su aprisco puro
beben los Anunnaki del Duku, pero quedaban insatisfechos.

En el puro recinto ellos (y) para su prosperidad
hicieron existir en las personas el hálito de vida.

Otro poema en conexión con el anterior y del que forma parte, cuenta los beneficios que Lahar y Ashnan, al descender del cielo, trajeron a la humanidad.

Entonces Enki dijo a Enlil:
«Padre Enlil: A Lahar y Ashnan,
que han sido creados en el Duku,
hagámosles descender del Duku».

Obedeciendo la sagrada orden de Enki y de Enlil,
Lahar y Ashnan descendieron del Duku.

Para Lahar ellos construyeron un aprisco;
plantas y hierbas en abundancia le presentaron.

Para Ashnan instalaron una casa;
arado y yugo le presentaron.

Lahar en su aprisco
es un pastor que incrementa los productos del aprisco.

Ashnan en medio de las cosechas
es una virgen amable y generosa.

La abundancia que viene del cielo
Lahar y Ashnan la hacen aparecer sobre la tierra.

A la sociedad llevan la abundancia,
al país llevan el aliento de vida,
hacen ejecutar las leyes de los dioses,
multiplican el contenido de los almacenes,
llenan hasta reventar los graneros.

En la casa del pobre, donde se amontona el polvo,
entrando en ella, le llevan la abundancia.

Ambos, allí donde estén,
llevan consigo a la casa enormes provechos.

El lugar donde permanecen lo sacian;
el lugar donde se [sientan] lo aprovisionan.

Y alegran el corazón de An y de Enlil.

Poema de Lahar y Ashnan

Conclusión

En este relato se nos muestra cómo, en los primeros momentos de la existencia de la Montaña del Cielo y de la Tierra, los Anunnaki fueron creados por An (Anu), el dios supremo, y desempeñaron un papel crucial en la formación de la vida en la Tierra. Es un mito revelador para saber que su nacimiento fue por parte de An. En ese tiempo primordial, antes de que existieran las ovejas, las cabras y los granos, la humanidad y los dioses Anunnaki, les faltaba sustento y prosperidad.

Los Anunnaki se alimentaban de los productos de Lahar y Ashnan, pero su satisfacción era efímera, pues preferían la leche de la Montaña del Cielo y de la Tierra. Sin embargo, Enki y Enlil, tomaron la decisión de hacer descender a estas divinidades a la Tierra para beneficiar a la humanidad. Lahar se convirtió en una pastora benevolente que multiplicaba los productos del ganado, mientras que Ashnan se convirtió en una fuente generosa de cosechas. Gracias a su influencia, la abundancia llegó a todos los rincones de la sociedad y del país, incluso a las casas más humildes.

No obstante, la historia da un giro cuando surge una disputa entre Lahar y Ashnan, marcando la controversia en la trama. Finalmente, los dioses Enlil y Enki intervienen para resolver la disputa y declaran a Ashnan como la vencedora, enfatizando su papel en la relación entre los dioses y la humanidad en sus primeros días.

Mesopotamia

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Enki y el Orden del Mundo

Ereshkigal

El rapto de Ereshkigal

Bibliografía

  • Federico Lara Peinado (2017). Mitos De La Antigua Mesopotamia: Héroes, dioses y seres fantásticos. Editorial Dilema. ISBN 8498273889.